
Unidas Somos Más
Hoy escribo desde lo que siento en mi corazón, hoy te cuento un poco de mí con la esperanza de que no le suceda a ninguna otra mujer…
Un día como hoy 8 de mayo pero del 2015 despuntaba como profesora en uno de los programas que siempre soñé trabajar. Fueron 7 años de incansable espera y preparación, entrevista tras entrevista hasta que logre entrar a ese tan añorado trabajo. En aquel momento era profesora de educación no formal algo que me costó mucho alcanzar porque muchas se encargaron de hacer mi camino más difícil para llegar a esta posición. Como parte de mi trabajo debía escribir cartas circulares y qué mejor oportunidad que escribir sobre el Día de la Mujer su historia y como mi profesión Ciencias de la Familia había abierto el camino a las mujer para que estas pudieran educarse primero en las artes del hogar y luego como profesionales en ramas que el pasado solo lo hacían los hombres. La profesión de Ciencias de la Familia se convirtió en un área vital para la economía de un país, el desarrollo de la familia, comunidad y educar a las personas en áreas que le servirían para toda su vida.
Ser una profesional de esta rama me llena de mucho orgullo y más cuando sé que puedo cambiar la vida de muchas personas y por qué no plasmarlo en una carta circular para que así más personas tuvieran la oportunidad de conocer mi profesión y cuán necesarias somos hoy día. Pero saben que, esta carta circular gusto tanto que decidieron enviarla en un correo general a todos en la universidad, creando un sinnúmero de reacciones de felicitaciones pero también una amenaza de aplicar sanciones basado en el reglamento de personal docente. ¿Y como una joven que solo lleva solo 6 meses trabajando puede crear una carta que llegue a toda la universidad? Esto trajo un sinnúmero de comentarios en mi contra y reuniones de las que luego me entere ya que querían mi despido por el simple hecho de haber escrito sobre el Día de la Mujer y como el profesional Ciencias de la Familia dio pie para que las mujeres se educaran en profesiones que para aquel entonces eran solo de hombres. Aunque no lo creas esto llegó hasta el decano que por supuesto no me conocía pero desde ese momento estoy segura que no olvido mi nombre. Fue una mujer si una mujer la que llevo algo tan simple a un comité pero fue un hombre que en aquel momento me defendió y resolvió todo diciendo: “ella escribió sobre un tema general en ningún momento sobre un tema de especialidad”. Y esto se debe a que en este programa hay un sinnúmero de especialistas los cuales están encargados de desarrollar material en áreas de especialidad y solo a ellos se le permite escribir y que sus escritos lleguen al personal docente adscrito a ese programa.
Este incidente pasó pero no sin antes el decano decirme “tienes buena tinta, no dejes de escribir”. Continué creciendo en otras áreas donde era necesario adiestrar al personal aunque esto no estaba entre mis tareas, ofrecí talleres a mis compañeros, cree cursos en línea, programas de radio, escritos en periódico, demostrando dominio en muchas áreas que la gran mayoría no tenía…. Pero no todo es color de rosa 2 años después, otra mujer se dio cuenta de la calidad de mi trabajo y no descanso hasta lograr que no me renovaran el contrato. Quizás nunca sabré qué sucedió, qué la motivó a destruir otra mujer porque en realidad en mi cabeza no cabe la idea de ver otra mujer fracasar. Cuando trabajamos unidas logramos más que cuando brillamos solas. Las estrellas se ven más bellas en el cielo juntas, solo pregúntate ¿cómo te gusta mirar el cielo? prefieres uno estrellado o una simple estrella sola.
Y con esto solo quiero decirte que la vida nos trae muchos desaciertos para los cuales no tenemos respuestas, pero está en nosotras hacer el cambio, educar, cambiar el mundo desde nuestra mirada unidas será más fácil.
Hoy no puedo decirte que estoy mejor que ayer pero sí que día a día busco una razón para no parar de luchar para seguir soñando, lograr mis metas profesionales y encontrar ese lugar donde me valoren.